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Urdir la nuboselva


Un día por el 2023 nos juntamos a charlar sobre las totoras que crecen en la Diagonal Raúl Leccese de Tafí Viejo. Conversamos sobre los humedales, los sistemas acuáticos, las formas de vida. Surgió la imagen del Arroyo Tafí, ese que pasa oculto y canalizado paralelo a la ruta. ¿Cómo puede ser el mismo dónde nos bañamos y disfrutamos en La Toma?


Las ganas y las ideas se alimentaron con encuentros, investigaciones y mucho ayni.

Partimos de la necesidad de integrar en el sentir cotidiano de les habitantes de nuestro territorio, el sistema del Arroyo Tafí, como sistema circulatorio del fluir de la comunidad. Repensar el porqué de la disociación entre sus tramos.

Generar experiencias vinculares en torno al Arroyo Tafí, para experimentar comunitariamente el Entretejernos desde la corporalidad en el sentir las Yungas. El Arroyo Tafí es el hilo conductor, una voz que llama a cuidar, sanar y revincularnos como seres nubo-selváticos.

Nuestras palabras clave: arroyo arriba, ¿canal abajo?, disociación, identidad geográfica, paisaje cultural, entretejido, paisaje sonoro, flujo intermitente, arroyo estacional, dualidad.

Descripción del entorno

Las acciones ocurren en dos territorios de la cuenca, que reflejan la dualidad de ambientes y relaciones que se establecen en y con ella. El espacio para el fluir de la urdimbre está incluído dentro del Parque Sierra de San Javier, área que protege el paisaje de nuboselva. Es aquí donde el arroyo es valorado como un bien natural y mencionado en la historia y poesía de Tafí Viejo.
El espacio elegido para la intervención se encuentra en la parte baja del arroyo, cerca de su desembocadura, luego de haber recibido los vertidos de la citrícola COTA. Es un entorno profundamente modificado, atravesado por una ruta y rodeado de grandes barrios. A pesar de ello, persisten algunos espacios con totoras en la ribera, constantemente cortada.

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Cuenca con fotografías de La Toma, La Nina, Canal Tafí y Diagonal (COTA, Lomas).

Acciones en territorio

Encuentro de tejido

Invitamos diciendo...Te esperamos en el taller de Juliana con mates y pelopincho (en Tucumán el calor de una tarde de enero se hace sentir y no hay quien resista a una zambullida en una pileta de Lona)

Juliana es especialista en tejido con fibras naturales y en el taller nos va a enseñar como preparar las fibras y comenzar con técnicas de tejido.

Trae ropa que se pueda manchar, vamos a preparar fibra de banano para tejer!

Sonó una motito en la puerta, tocaron las palmas, salí y era una chica del municipio, abogada, la primera invitada que llegó, no sabía muy bien a qué, la mandaron para empezar a pensar una ordenanza para cuidar el arroyo.

Después fueron llegando, amigos, parientes, vecinas… Cosechamos troncos de banano y los chicos fueron los encargados de separarlos en capas, con un cuchillo los grandes las cortaban en hebras, mientras tanto un grupo encordaba hojas de formiun tenax sentado en el pasto, cuando se dió cuenta la abogada que hilaba plantas en su charla. Así, el Arroyo Tafí vino a nuestras palabras, se presentó en todo su misterio y complejidad., Mientras tanto nuestra querida artista Susana retrataba a los y las participantes en dibujos a lápiz.

Después vinieron días secos, esos donde el aire parece de otro lugar. Las pilas de material preparado se secaron al sol para esperar el próximo encuentro.

Audiencia pública de tejido)

Aquí les compartimos un pantallazo de lo que fue este segundo encuentro en el territorio, en el marco de Las Cuencas Cuentan.


1 de marzo de 2025
Nos juntamos vecinas y vecinos de diferentes barrios de Tafi Viejo: La Toma, La Nina, Los Pocitos, Las Flores, Barrio Judicial, y otros puntos de Tafí. Nos acompañó Daniela Bravo de la municipalidad, con mucha disposición para escuchar las voces de esta audiencia.

La mañana nos recibió con linda temperatura, el arroyo nos esperaba cantando bajito, nos hizo un hueco o pozón para darnos lugar a humectar las plantas. Bajo unos árboles nos fuimos acomodando y entre mates empezamos a conversar.

¡Si vieran de buenas las charlas!

  • De que al totoral de la diagonal le llaman "aguacho".
  • De si el barrio los Pocitos tendrá Pocitos de agua.
  • Se dijo que por abajo del arroyo solo llega el olor a podrido de las fábricas y la basura de arriba.
  • De los sueños… de los bichos del agua sana, del canto de un ave viajera...


Y todo eso mientras tejíamos la totora para ir hilando el diálogo. Tejiendo los sueños con el hacer y con el encuentro, así vamos a seguir.

Tejer la urdimbre

En Parque Sierras de San Javier. Acción preparatoria, primer momento de recolección de sentires y materialidades representativas de lo que debería estar y ya no está allá abajo: Recolección de ramas, troncos y fibras tejibles. Registro del paisaje sonoro y canto comunitario al agua. Empaparnos de nuboselva y arroyo, compartir los saberes y sentires, estableciendo un vínculo con el espacio/territorio.

15 de marzo de 2025
Invitamos a una caminata sensible por el arroyo, recolectando su paisaje sonoro y explorando el canto colectivo como expresión de la relación con el agua.

El sábado amaneció lluvioso, según Celina no era lluvia, eran nubes pasando las Yungas, nuboselvando.

Así decidimos suspender "a medias" la actividad planeada, pero ir lo mismo a sentir las gotas… Más hacia adentro, como preparándonos en el terreno para compartir otros encuentros.

Así llegamos entre la niebla y atravesamos la mañana. Siendo: nubes, arroyo, membrana sonora, poesía de niñas y niños, canto de bichos al agua.

Verónica y Catalina nos compartieron formas de hacer y sentir en el espacio-tiempo-cuerpo-paisaje
Gracias a los que fuimos, ya propiciaremos oportunidades para poder vivenciar con más gente esta bonita forma de ser y sentirnos Yungas.

Tejer el agua

En Diagonal Raúl Leccese. Tejido y movimiento consciente colectivo. Presentamos esta propuesta como una performance pública y participativa en la parte baja del arroyo, un área canalizada y degradada. A través del tejido con fibras naturales, crearemos una trama simbólica que nos conecte con el entorno sonoro registrado en la parte alta del arroyo, menos intervenida. La experiencia comienza con un tejido núcleo elaborado previamente, del cual se desprenden nuevos tejidos realizados por les participantes. Los tejidos se realizarán con fibras blandas y materiales recolectados en la zona alta del arroyo. En la actividad participarán vecinos del barrio Los Pocitos y público en general. A partir de la escucha del paisaje sonoro traído desde “arriba” propiciaremos movernos, entrelazados colectivamente por el tejido creado, siendo yungas. Haciendo presente esa ausencia, trayendo la voz y la corporalidad serpenteante del arroyo a su cauce perdido.


22 de marzo de 2025

El 22 de marzo es el día del agua dijo Celina ¡ese día tiene que ser!

Nos preparamos tanto… desde hacia meses imaginábamos ese encuentro.

Es que tejernos agua fue tan fuerte, tan blando, tan mullido y comunitario.

Primero, unos días antes nos sentamos con la Vero de La Guayaba (nuestra querida compañera educadora ambiental) en el parque frente al totoral y al puente, que une Lomas de Tafí con Los Pocitos, ese que desde arriba deja ver el cerro, ese que une mundos. Estuvimos con Manuel Auteri, el señor que cuida las Totoras desde 2015.

Ahí decidimos la forma y el tiempo.

Llegamos temprano ese día, armamos una carpa y preparamos el lugar para el encuentro. El municipio nos trajo bancos y nos preparó la bajada de luz para el parlante. La gente fue llegando de a poco, Las vecinas de La Toma y La Nina llegaron en vehículos de la municipalidad, Los Pocitos y Lomas caminando, se vino gente de la ciudad y de más allá también.

Empezamos caminando, poniéndonos en la acción de recorrer, sentimos el olor del descuido en las aguas grises del arroyo, vimos al totoral resistir en sus flexibilidad y belleza. El sol nos mostró su filo arriba del puente y nuestros cuerpos se volvieron agua, sudor, evaporación, nuboselva. Desde miramos al cerro tapado por nubes, cruzamos juntos y llegamos allá donde el arroyo subsiste rectificado y maltratado, allá donde inunda el barrio con vapores nauseabundos.

Una vecina de la toma exclamó con bronca: ¡éste no es mi arroyo! Las vecinas de Los Pocitos lo miraron con ojos lejanos, cansados de tener tanta agua y no tener ninguna.

Caminamos juntas, juntos… transpiramos.

Volvimos al parque, tejimos, tomamos agua fresca, descansamos.

Ahí la Vero nos fue llevando y cuando nos dimos cuenta éramos agua danzando entretejidos por Las Yungas. Nos movimos entrejiéndonos, fluimos arroyo. Es que literalmente sonaba el arroyo, ese paisaje sonoro viajó y se amplificó en ese parlante, empapándonos de Yunga.

Video resumen de la experiencia